La cara oculta del San Benito no existe, eso, al menos, es lo que pensaron los esforzados camarrupienses que acudieron a la nefasta cita del sábado. Claro que ellos no saben que con su abnegada asistencia contribuyeron a que la leyenda camarrupa no se pierda en el vacío.
Ignacio, Alberto y Maria Luisa hicieron sus correspondientes instantáneas que reflejan bien la tragedia:
Entre ellas he seleccionado estas dos:
Esta me recuerda mucho a la retirada del ejército alemán en Stalingrado.